Wednesday, June 3, 2015

NEW DIRECTIONS


Hace un año que me mudé, debo admitir que finalmente me acostumbré a una rutina y a tener un trabajo estable pero aun no me siento en casa. Cuando tomé la decision de vivir en estados unidos hice un check list mental de lo que me quería lograr estando en un paíd con tantas oportunidades, me imaginé un futuro que fue bastante distinto a lo que pasó en la realidad.  

En mi viaje a europa hace 2 años  descubrí lo que es enamorarse de una ciudad, de un lugar, algo indescriptible fue lo que me pasó en Londres, muy contrario a Paris, muy contrario a Fort Worth. 

Aprendí en este año a disfrutar los momentos, aprovechar mis experiencias y a aceptar que si no funciona, no funciona. Al principio esperaba que la posibilidad de trabajar me haga cambiar de opinion y como me sentia pero no lo hizo, por lo que decidí soltar y felizmente en 7 meses me mudaré nuevamente, esta vez a Colorado. Expectativas? Bastantes, pero totalmente diferentes a las que tuve un año atras. Con un checklist que incluye escalar montañas, osos, patinar sobre hielo sin caerme y snowboarding entre otros... 


Counting down has started ! 



Wednesday, May 20, 2015

ENTRE LA IMAGINACIÓN Y LA REALIDAD


  Como en cualquier presentación hay items básicos que uno debe responder: nombre, edad, signo, donde vivís, estado civil. En mi caso soy una argentina, porteña, que vive en Texas, felizmente casada. Soy una de esas tantas personas que muchas veces deseó irse a vivir a otro país, pero mi caso no es como el de muchos. Aunque mi deseo se hizo realidad, entre la imaginación a la realidad hay unas cuantas diferencias.
  Texas es un lugar en el que jamás me hubiese imaginado vivir, ni siquiera Estados Unidos había sido el protagonista de mis sueños. Como a muchos, cuando me mencionaban Texas, en mi cabeza aparecían imágenes de desierto, cowboys, campo, animales… todo lo típico de las películas, lo cual no esta tan alejado de la realidad. Los sombreros y las botas texanas claramente son parte del estilo popular y una cuadra es igual a tres de la Capital Federal. De mi anterior departamento al supermercado hay unas 15 ó 20 cuadras con algunos cuantos kilómetros de terreno sólo con pasto y unos cuantos animales. 
  Encontrar una serpiente al costado de la entrada de la casa no es sorprendente, como tampoco lo son los 40 grados y la humedad al 100% por las tardes. Y una conducta típica adquirida cuando hay tormenta: observar las nubes y chequear las alertas de tornado (ya no me simpatizan los días de lluvia). Si vas a rescatar un perro de la calle, ¡ojo! porque puede ser un coyote. Aunque también está la posibilidad de ir a comprar al Wallmart a las 2 de la mañana como si fueran las 2 de la tarde, no preocuparse porque te abran el auto mientras está estacionado, la amplia variedad de cadenas de fast food, entre cosas positivas. 
  Alguien debería hacer un manual de las cuestiones que uno no tiene en cuenta cuando piensa o empieza a planear irse a vivir a otro país. Por eso, este espacio será un resumen de todas esas situaciones que vivo diariamente y nunca me cuestioné cuando decidí mudarme a Fort Worth, Texas: desde la importancia de la independencia o la molestia de la dependencia, la variedad de opciones, todo lo que hay que tener en cuenta en los restaurantes con la comida o la falta de items en el supermercado, la movilidad, hasta extrañar lo que no creí extrañar. No todas son pálidas claramente, pero la gente que me conoce sabe que soy bastante crítica por no decir quejosa.


  A modo de presentación, no queda mucho más por decir…






  


                                           I’m walking on sunshine ♪